Sobre el diente
El diente consta de dos partes principales: la corona, que es la parte del diente sobre la encía y visible en la boca; y la raíz o raíces, que es la parte del diente que se encuentra debajo de la encía y está rodeado por hueso. Dentro de cada raíz es un canal que corre a lo largo del diente. Este canal es el canal de raíz y contiene la pulpa (nervios, vasos sanguíneos, y de tejidos blandos), que se refiere a menudo como el "nervio" del diente. La pulpa puede dañarse irreversiblemente por bacterias asociadas a caries, restauraciones muy profundas, fracturas, trauma, o enfermedad periodontal.
Con el fin de preservar un diente en el cual esto ha ocurrido, es necesario remover el tejido pulpar enfermo. Este procedimiento se conoce como terapia de endodontic. Puesto que el tratamiento de endodoncia se refiere a quitar sólo la pulpa del conducto radicular, la raíz seguirá funcionando normalmente ya que los tejidos permanecen intactos. Es recomendable para eliminar la pulpa dañada porque se puede infectar o actuar como un irritante para los tejidos que rodean el diente.